La IE es la habilidad que nos permite percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás. Las emociones son fundamentales para pensar eficazmente, tomar decisiones inteligentes y permitirnos pensar con claridad, por lo que un nivel adecuado de IE presenta grandes beneficios para nuestra interacción en la sociedad y nuestro bienestar emocional. Los humanos contamos con dos cerebros y por lo tanto dos variaciones de inteligencia, la racional y la emocional, determinando ambas nuestro funcionamiento vital.
La capacidad que tenemos las personas para motivarnos a nosotros mismos, para perseverar en el empeño a pesar de las frustraciones, para controlar los impulsos, diferir las gratificaciones, regular nuestros propios estados de ánimo, evitar que la angustia interfiera en nuestras vidas, así como la capacidad tanto de empatizar como de confiar en los demás, viene determinada por nuestra IE. En este sentido, las diferencias individuales relacionadas con el mundo afectivo y emocional marcan nuestras relaciones sociales y de amistad, así como nuestro bienestar psicológico. La forma de resolver una discusión, de enfrentarse a los exámenes, la capacidad de alegrar momentos aburridos… son habilidades que derivan un nivel adecuado de IE.
Es importante reconocer las reacciones que nos provoca en el cuerpo cada una de las emociones, y también establecer su origen, pues nos permiten reconocer los llamados ‘secuestros del centro emocional’ o ‘estallidos emocionales’.
Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida, y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de concentrarse en el trabajo y pensar con claridad».
Dr. Daniel Goleman
La inteligencia emocional es una habilidad, no un rasgo, y como tal se puede aprender, de ti depende!!